Texto: "Amanecer", de Stephenie Meyer
ATENCIÓN: SPOILERS
"Bella soltó un grito medio segundo después. En realidad, no era un grito, era un alarido de dolor que helaba la sangre en las venas. Las pupilas de sus ojos giraron hasta acabar mirando hacia el interior de las cuencas mientras su cuerpo se retorcía y se doblaba en dos sobre los brazos de Rosalie. Entonces, Bella vomitó un torrente de sangre.
Rosalie sostuvo en brazos el cuerpo de Bella. Ésta chorreaba sangre y se estremecía, presa de sacudidas tan bruscas que daba la impresión de estar siendo electrocutada. Era la foribunda agitación del usurpador que llevaba en su vientre la que zarandeaba el cuerpo inerte.
Rosalie aseguró el cuerpo de la embarazada entre sus brazos, ella y su hermano subieron disparados las escaleras hasta llegar al segundo piso. Las luces de un blanco cegador iluminaban a la parturienta, tendida encima de una mesa; bajo los focos, la piel le brillaba de un modo fantasmagórico.
Rosalie la fijó a la mesa y de un brusco tirón le rasgó la ropa mientras Edward le inyectaba algo con una jeringuilla.
-¿Cuántas veces me la había imaginado desnuda? Yo que sé (pensó Jacob)
Bella recuperó el sentido en algún momento de ese proceso y reaccionó a esas palabras con un chillido que me perforó los tímpanos.
- SÁCALO- bramó_ ¡No puede respirar! ¡Hazlo YA!
Mientras hablaba a grito pelado, vi estallar las venas oculares que, ya rotas, se extendieron como arañas rojas por el blanco de los ojos.
Rosalie apareció con un escalpelo en la mano.
-Espera a que le haga efecto la morfina- le pidió Edward a voz en grito.
-No hay tiempo- le replicó Rosalie-. El bebé se muere.
Bajó la mano hasta situarla sobre el estómago de Bella y con la lanceta practicó en la piel una incisión, por donde brotó un chorro de sangre negruzca.
Entonces a Rosalie se le fue la pelota y le cambió la expresión del semblante mientras echaba hacia atrás los labios para dejar vía libre a los colmillos. Los ojos le relumbraron de pura sed.
-¡No Rose!- Chilló Edward. Él no podía hacer nada: tenía los brazos ocupados en mantener a su esposa incorporada para que pudiera respirar.
Me lancé contra Rosalie de un brinco, sin molestarme en entrar en fase. Alice apareció en ese momento y la aferró por el pescuezo para arrastrarla hacia el vestíbulo.
Dentro del cuerpo de la agonizante se oyó otro chasquido, de esos que suenan cuando se produce un buen destrozo.
Pero fue más estruendoso que los anteriores. El siguiente sonido me estremeción por lo inesperado y aterrador del mismo. Sonaba igual que cuando se abría una grieta en una superficie metálica. Al oírlo, mi memoria vóló atrás en el tiempo, a la pelea mantenida meses ha con los neófitos; su carne chasqueaba del mimo modo cuando los desgarrabas. Me aventuré a lanzar una miradita. Vi el rostro de Edward pegado al bulto. Los dientes de vampiro eran un remedio infalible para destrozar la piel de vampiro. Me estremecí cuando insuflé más aire a la parturienta.
De pronto, su cuerpo debajo de mis brazos se quedó quieto; la respiración había retomado una cadencia más o menos normal y el corazón le seguía latiendo. Entonces comprendí el significado de aquella calma. La criatura debía de estar fuera. Y así era.
-Déjamela...-pidió con voz rasposa-. Dámela
Entonces, jadeó, jadeó de dolor.
Cuando quise mirar, ya era demasiado tarde. Edward había tomado a la cosa caliente y ensangrentada de los débiles brazos de Bella. Recorrí con la mirada la piel de Bella, bañada en sangre: la de su propio vómito, la de la criatura, y la porcedente de dos puntitos situados encima del pecho derecho; parecían mordiscos con forma de medialuna.
Sólo observaba a la madre cuando se le quedó la mirada extraviada y el corazón, tras una última sístole sin apenas fuerza, falló y se sumió en el silencio".
¿CREES QUE LOS VAMPIROS PUEDEN TENER HIJOS? ¿POR QUÉ SÓLO LOS VAMPIROS MACHO? ¿PODRÍA SER DE OTRA MANERA?
mm sta genial no¿¿
gracias a:LNM
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